(Economía de los Mil Demonios, 11/09/2013)
Hace poco estuvo en el Perú Dov Siemens, un productor de Hollywood que ahora se dedica a viajar por el mundo dictando talleres de cómo armar proyectos cinematográficos. Buen tipo. Tuve la oportunidad de conocerlo y con parte de lo que me dijo, escribí este artículo. Primero, él insiste en que una cosa es el aspecto artístico del cine (con el cual no se mete) y el otro es el aspecto comercial. Y que esto último es lo que convierte a una película en parte del movie business. Pero que si no tienes una buena película entre manos, por gusto te gastas promocionando y aplicando todos los trucos del manual. Que te llevarán a algo, pero que mucho más lejos habrías llegado si aplicabas esos recursos en promover un buen producto.