(Economía de los Mil Demonios, 07/08/2014)
Yo tengo un serio problema con ambas: Telefónica y Claro. Y es que las dos subcontratan todo lo que implica el servicio técnico. O sea, tú contratas el servicio de Claro o de Telefónica para que te dé internet, cable y telefonía fija en tu casa. Y todos felices mientras las cosas funcionen. Pero cuando algo falla y tú llamas a quejarte y a pedir que manden a alguien a que haga algo, el que viene no es un empleado de Telefónica o de Claro. Es empleado de una tercera empresa que si hace todo mal y si el técnico que entra a tu casa no se ha bañado en días, no les importa. O pareciera que no les importa, en todo caso. Porque para el técnico, el que queda mal es otra empresa (Telefónica o Claro, con la que tienes la relación mes a mes). Y para Telefónica o Claro, el que queda mal es la tercera empresa. Que pocos saben cómo se llama y pocos saben que no es Telefónica o Claro. …